Hablemos de Cortinas.

Las cortinas son, a menudo, el toque final, el broche de la decoración de un interior. Su elección viene después de la de los muebles, el color de las paredes y los accesorios decorativos.

Por tanto, la cortina que vayamos a elegir para cada habitación estará condicionada por el estilo de la pieza. Por ejemplo, muebles de diseño irán acordes con persianas de color o con cortinas con motivos contemporáneos, mientras que muebles más clásicos irán mejor con texturas pesadas y motivos medallones.

Como sujeción, las prácticas barras siguen vigentes, lo que varía es el tipo de tela y los colores y estampados. El algodón y el lino, es lo más utilizado por su aspecto natural y resistencia y además porque se adaptan muy bien a todo tipo de decoraciones.

Ya que estamos ante toda una tendencia hacia la sencillez y funcionalidad, los tonos naturales, crudos, beige y blanco (en todas sus tonalidades) se imponen, debido a que permiten mayor flexibilidad a la hora de combinar con el mobiliario. En cuanto a color y estampados, los motivos florales y las rayas son también muy utilizados. En este caso es recomendable optar por tejidos que incorporan nailon, de esta manera asegurarás una mayor resistencia al sol, para evitar que se decoloren.